Rumbo hacia la felicidad*

No me voy a rendir, lucharé por lo que soy y lo que puedo llegar a ser, y nadie, repito, nadie me va a hacer caer ni cambiar de opinión. Porque estoy subiendo a la cima de la montaña más alta, y si quiero tirarme de cabezas cuando llegue a la cima lo haré, pero te aseguro que no será por ti, ni por ti ni por nadie. No voy a dejar de ser quien soy, ni a dejar de hacer nada, ni a dejar de disfrutar del momento, ni a dejar de intentar ser feliz, ¿Porque sabes? Esa es mi meta, ¡ser feliz!

Tengo la mejor sonrisa guardada para ti.

Ayer volví a soñar contigo, soñé que me besabas cómo en esos tiempos, que mi corazón se aceleraba al estar contigo, que me decías que me querías, y en tus ojos veía que decías la verdad. Me acariciabas la mejillas y se me enrojecían al instante, que nuestras manos se juntaban, y me apretabas fuerte, muy fuerte. Que el tiempo no acababa nunca, que me mirabas con esos ojos que me enloquecían, y todo era tan perfecto...¿Pero qué voy a decir? Solo es uno de los mil sueños que no se van a cumplir...

Mi pasado está a tu lado

¿Y qué más dará lo que piensen? Voy a seguir embobandome con su cara de niño bueno, a sonreír cada vez que me guiñe el ojo. Voy mirarle disimuladamente sin que se de cuenta, a seguir soñando con sus te quiero, con sus besos desprevenidos, y si, también voy a recordar cada uno de los momentos a su lado, porque solo son nuestros. Y quizás lo echo de menos; porque él fue el primero que me hizo sentir de esta manera, solo él sabia cómo hacerme reír sin parar, solo él sabía lo mucho que me gustaban sus besos, que me mordiera el labio, o que me abrazara por detrás, solo él sabe muy bien todo lo que me hizo sufrir, todo lo que di por él, todas las locuras que hice por amor, su amor. Porque le quería como a nadie nunca he vuelto a querer. Y ahora ese chico de ojos café y sonrisa perfecta es pasado. Pero quiera o no; dónde hubo fuego, cenizas quedan y solo hace falta una chispa para que ese fuego vuelva a arder.